Con el paso de los años voy notando más los dolores musculares (entre otras cosas) y voy tirando de almohadilla eléctrica con más frecuencia. Este invierno me he hecho un saco térmico con huesos cereza y hierbas aromáticas que está genial.
Es muy fácil de hacer. Sólo necesitas algún retal de tela y huesos de cereza. Los huesos los he comprado por internet, aunque, en cuanto sea tiempo de cerezas, los guardaré para hacer más saquitos.
Yo los he hecho de tamaño 50x15cm para que pueda ponerlos por el cuellos para dolores cervicales, pero se pueden hacer del tamaño que se quiera. A mis hijas les he hecho unos en forma de corazón y lo usan para calentarse los pies en la cama.
Primero he hecho una funda de 50x15 cm y lo he rellenado, no demasiado (para que pueda fluir el calor o frío) y lo he terminado de coser. Después he hecho una funda para este saquito, así poder lavarlo cuando sea necesario.
Subo alguna foto de cómo ha quedado.
Es una idea muy original para regalar y muy práctica, para toda la familia.
El por qué de usar huesos de cereza, pues es porque es un gran acumulador térmico, tanto para frío como para calor. Se calienta en 1+1 minuto en microondas o se enfría en 2-3 horas en congelador dentro de una bolsa. Ideal para dolores musculares, menstruales, cólicos del lactante, dolores de estómago, lesiones o contracturas, cuadros bronquiales, picaduras de insectos, etc.